DRAMATIS PERSONAE
PROFESOR (Ha superado la sesentena)
RAMÍREZ (Joven estudiante)
SINOPSIS
Jean-Luc Lagarce escribe Tan solo el fin del mundo en Berlín en 1990. Poco tiempo antes había recibido la noticia de que había contraído el VIH. Es imposible no relacionar este hecho fatídico con la escritura de la pieza. Sin embargo, no es una obra de autoficción. Ni siquiera es una obra sobre la muerte o, desde luego, no solo sobre la muerte. El elemento central es la familia.
Lagarce construye una de las obras más emocionantes y enigmáticas de los últimos cincuenta años. Una obra cumbre de la literatura contemporánea, no solo francesa sino europea, que retrata como pocas la zozobra de vivir y de saber que, tarde o temprano nuestras vidas, como las obras de teatro, tienen un fin. Decía Tarkovski que el arte no nace para transmitir ideas sino para calmar el dolor profundo de saber que vamos a morir. Prepararnos para ese tránsito. Y el propio Lagarce decía: «Escribo para no estar solo». Ambos viajes están presentes en esta pieza.
AUTOR
JEAN-LUC LAGARCE (1957-1995) Pasó su infancia y juventud en Valentigney, un pueblo donde sus padres trabajaban como obreros en la fábrica de bicicletas Peugeot. En 1975, se traslada a Besançon para estudiar Filosofía y se inscribe en el conservatorio de arte dramático. Junto con otros compañeros, funda la compañía La Roulotte, con ella pondrá en escena veinte obras de teatro alternando autores clásicos, adaptaciones de textos no teatrales y puestas en escena de sus propios textos. Dentro de La Roulotte, fundará la editorial Les Solitaires Intempestifs junto con François Berreur (actual director). En 1988 se le diagnostica el VIH y fallece siete años después. Cuando murió era conocido como director, pero aún no muy conocido como autor. Solo cuatro de sus obras habían sido puestas en escena por otros directores. No fue reconocido en vida porque el lenguaje de sus obras era demasiado innovador. Escribió veinticuatro obras de teatro, tres relatos, un libreto de ópera, un guión para cine y artículos y editoriales publicados bajo el título Del lujo y de la impotencia, y escribió durante toda su vida teatral un diario. Hoy es uno de los autores más representados en Francia. Tan solo el fin del mundo entró en el repertorio de La Comédie Française en 2008.